martes, 3 de junio de 2014

No sabemos quejarnos


¿Te acuerdas del Metrobus, tía? Estos autobuses que forman parte de alguna manera del sistema de metro, son baratos, prácticamente gratis y son bien cómodos. Podría discutir contigo por qué el gobierno en vez de hacer esto no promueve la empresa privada de autobuses, hace leyes de calidad que exijan buen servicio a estas compañías y así garantiza que los usuarios estén contentos, confíe en el transporte público y haya más gente con trabajo. Pero eso es tema de otra carta.

domingo, 18 de mayo de 2014

Miedo de expresión


Cuánto tiempo, ¿eh? Es lo que te comentaba la primera vez que te escribí, Venezuela a veces se pone difícil, y yo creo que nadie pensaba que iba a ponerse tan difícil. No he querido escribirte para contarte penurias, hablar mal del país de uno nunca es agradable, y tampoco quiero que te preocupes, el venezolano siempre resuelve, y encima con una sonrisa. Aunque algunos no tenemos muy claro que eso de verdad sea una fortaleza.

Aparte de que no me necesitas a mí para contarte malas noticias, los noticieros pasarán algo que te dé una idea. Tu lees opiniones por Internet, alguna cosa confirmada de cualquier medio serio que sigas y luego enciendes la tele para buscar una noticia como tal, con investigaciones, periodistas y eso. Lo de encender la tele aquí en Venezuela lo hemos dejado de hacer. Hemos vivido unos meses de protestas casi diarias, protestas que implican situaciones peligrosas porque mucha gente ha muerto, mucha gente ha estado y está en la cárcel. Y la mayoría de esta gente son estudiantes.

lunes, 24 de febrero de 2014

Entender, a pesar de todo


Tú eres mi tía y me conoces, y sabes que si algo no soy es nacionalista. Me parece muy bonita la gente que lo es (bueno a veces). Pero si a mí me dicen que en Australia tengo la oportunidad de ser más feliz, agarro mis cachivaches y emocionadísima me voy. Mi amor por Venezuela es su gente, mi infancia, mis costumbres, la manera alegre y relajada de ver la vida. Es un amor sincero, pero no enganche.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Amarrada con pabilo



Tengo como una carta atravesada, ¿sabes? esto sobre lo que tienes tiempo queriendo escribir, algo que tengo tiempo queriendo contarte y no sé como hacerlo. He visto mucha gente irse de Venezuela, otros con tantas ganas de irse, algunos volviendo porque no encontraron lo que esperaban, tengo ganas de contarte sobre ellos y mandarle algún mensaje de ánimo al tío que está pensando en volver a arrancar. Pero no será esta vez, esta vez estamos en Navidad.

domingo, 4 de agosto de 2013

La lluvia y mi cumple


Cuando uno vive en un país tropical tiene pocas referencias del tiempo. No es como en España, que relacionas los recuerdos con la temperatura. Ciertos momentos con ciertas personas pueden tener nieve o playa; o al contrario, las estaciones suelen recordarte sentimientos. Y todo se vuelve muy poético. El frío del invierno invade tu corazón; y el calor del verano te hace querer bailar reguetón. Todo depende de gustos, por supuesto.

miércoles, 26 de junio de 2013

En la cola

Hace unos días leí un tuit que decía que a los venezolanos se nos reconoce en el exterior porque, al llegar al final de la cola en el supermercado, siempre se nos nota distraídos, dedicando un pensamiento a la gente en nuestra tierra.